Durante décadas de ciencia y práctica, han surgido varias actividades agrícolas sostenibles, por ejemplo:
- Rotación de cultivos y abrazar la diversidad:Plantar una variedad de cultivos puede tener muchos beneficios, incluyendo un suelo más saludable y un mejor control de plagas.
- Plantación de cultivos de cobertura: Como el trébol o la arveja peluda, se plantan fuera de temporada, cuando los suelos podrían quedar desnudos.
- Reducción o eliminación de la labranza: El arado tradicional (labranza) prepara los campos para plantar y previene los problemas de malezas, pero puede causar mucha pérdida de suelo.
- Aplicación del manejo integrado de plagas (MIP): Mantener las poblaciones de plagas bajo control y minimizar el uso de pesticidas químicos.
- Integrando ganado y cultivos:La agricultura industrial tiende a mantener separada la producción de plantas y animales, con animales que viven lejos de las áreas donde se produce su alimento y cultivos que crecen lejos de abundantes fertilizantes de estiércol.
- Adopción de prácticas agroforestales: Al mezclar árboles o arbustos en sus operaciones, los agricultores pueden proporcionar sombra y refugio para proteger las plantas, los animales y los recursos hídricos.
- Gestión de sistemas completos y paisajes: Un tema clave que conecta muchas de estas prácticas es la diversificación.
¿Qué objetivos persigue la agricultura sostenible?
Si hay un objetivo general en la agricultura sostenible, es trabajar con procesos naturales en lugar de contra ellos. Usando la fertilidad del suelo, como ejemplo.
En la naturaleza, este se alimenta de la lenta descomposición de la materia orgánica en forma de plantas, animales muertos y excrementos de animales.
Los suelos naturales también albergan una gran diversidad de vida vegetal que ha desarrollado resistencia natural a enfermedades y plagas comunes. Un suelo naturalmente fértil también es rico en insectos beneficiosos y vida microbiana que repele las plagas y devuelve los nutrientes a la tierra.
Utilizando también la permacultura, que es un sistema de diseño que busca la creación de asentamientos humanos sostenibles, ecológicamente sanos y viables en materia económica.
Es capaz de producir para satisfacer necesidades, sin explotar recursos o contaminar, es decir, sostenibles a largo plazo.
Estos son algunos de los objetivos de la agricultura sostenible:
- Satisfacer las necesidades de comida y ropa humana (algodón, lana, cuero)
- Mejorar la calidad ambiental y los recursos naturales.
- Utilizar los recursos no renovables de manera más eficiente.
- Aprovechar mejor los recursos en la granja.
- Emplear controles naturales y biológicos para plagas y enfermedades.
- Mantener la viabilidad económica de la agricultura.
- Mejorar la calidad de vida de los agricultores y la sociedad en general.
¿Cómo promover la agricultura sostenible?
Para que la agricultura sea sostenible, la tierra y el agua deben utilizarse de manera eficiente para reducir el impacto negativo en el medio ambiente y garantizar la resistencia al cambio climático.
No podemos lograr la seguridad alimentaria mundial sin preservar los servicios que proporcionan los ecosistemas como los árboles y los bosques, y no podemos mantener los bosques sin pensar en cómo alimentaremos a una población mundial en crecimiento.
El objetivo es maximizar la productividad, mejorar los medios de vida y minimizar el impacto ambiental negativo. En pocas palabras, podemos usar el capital natural sin agotarlo. Además de optimizar una:
- Mejor gestión de ganado y pastizales.
- Promoción de la ordenación forestal sostenible.
- Conservación de los ecosistemas, incluidos los océanos.
¿Cuáles son los beneficios de la agricultura orgánica?
Los alimentos orgánicos contribuyen a una mejor salud a través de una menor exposición a pesticidas para todos y una mayor calidad nutricional.
Para comprender la importancia de comer alimentos orgánicos desde la perspectiva de la contaminación por pesticidas tóxicos, tenemos que mirar el panorama completo.
La agricultura orgánica nos ofrece productos que pueden alimentarnos y mantenernos saludables, sin sufrir de los efectos tóxicos de la agricultura química. Esta:
- Ayuda a mantener la salud del medio ambiente al reducir el nivel de contaminación.
- Reduce los riesgos para la salud humana y animal al bajar el nivel de residuos en el producto.
- Ayuda a mantener la producción agrícola en un nivel superior y la hace sostenible.
- Reduce el costo de producción agrícola y también mejora la salud del suelo.
- Asegura la utilización óptima de los recursos naturales para beneficio a corto plazo y ayuda a conservarlos para la generación futura.
- No solo ahorra energía tanto para animales como para máquinas, sino que también reduce el riesgo de pérdida de cultivos.
- Mejora las propiedades físicas del suelo, como la granulación, buena labranza, buena aireación, fácil penetración de la raíz y mejora la capacidad de retención de agua.
- Mejora las propiedades químicas del suelo, como el suministro y la retención de nutrientes del suelo, y promueve reacciones químicas favorables.