La eficiencia energética es una de las formas más fáciles y rentables de combatir el cambio climático, limpiar el aire que respiramos, mejorar la competitividad.
- Ahorro financiero: los edificios que operan de manera más eficiente tienen una demanda de energía reducida. Eso significa menores costos operativos.
- Reducción de la huella de carbono: al generar menos energía, los edificios emiten menos gases de efecto invernadero. Eso significa un mejor desempeño ambiental.
- Legislación ambiental: las organizaciones que operan en edificios de eficiencia energética encontrarán más fácil cumplir con las estrictas regulaciones ambientales. Eso significa una mayor productividad.
- Credenciales sostenibles: las organizaciones ambientalmente responsables ganan una reputación de operación ética. Eso significa una mayor rentabilidad.
- Mayor seguridad: reducir la demanda de energía ayuda a proteger la seguridad energética. Eso significa más recursos para las generaciones futuras.
Entonces, ¿por dónde empezar. La calefacción es una de las primeras recomendaciones porque ofrece un amplio margen para importantes ahorros de eficiencia.
¿Cuál es el uso eficiente de la energía?
La eficiencia energética nos da la misma calidad de vida usando menos energía, y reduce la contribución humana sobre el efecto invernadero.
Buscando alternativas para bajar el consumo eléctrico pero sin desmejorar el servicio.
El uso eficiente de la energía se logra principalmente mediante una tecnología o proceso más eficiente. Los edificios energéticamente eficientes, los procesos industriales y el transporte podrían reducir las necesidades energéticas mundiales en 2050 en un tercio y ayudar a controlar las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Hacer que los hogares, los vehículos y las empresas sean más eficientes energéticamente se considera una solución en gran medida sin explotar para abordar el calentamiento global, la seguridad energética y el agotamiento de los combustibles fósiles.
¿Qué es la eficiencia energética de una vivienda?
Cualquier hogar, sin importar cuándo fue construido, puede ser energéticamente eficiente. Los estándares de construcción modernos exigen una mayor eficiencia energética en los hogares nuevos, pero los hogares más antiguos se pueden actualizar para mejorar su rendimiento energético.
Y las personas que viven en estos hogares también pueden ser eficientes energéticamente en sus hábitos. Un hogar con eficiencia energética es:
- Económico
Eso significa que está bien aislado y hermético, con equipos de calefacción y refrigeración de alta eficiencia que ayudan a mantener bajas las facturas de servicios públicos.
Está equipado con accesorios de bajo flujo para reducir el consumo de agua y los costos de calentamiento de agua.
Las personas que viven en este hogar mantienen temperaturas interiores razonables, usan la electricidad de manera inteligente y compran productos y electrodomésticos con certificación
- Cómodo y saludable
La casa tiene buena ventilación y excelente calidad del aire; nunca es demasiado húmedo o seco. Las personas que viven allí usan un termostato programable para controlar la calefacción y la refrigeración por la noche y cuando están lejos.
- Siempre agregando valor
Los accesorios y actualizaciones de esta casa muestran un compromiso con la eficiencia energética que agrega valor de reventa.
Los refrigeradores, congeladores, hornos, estufas, lavavajillas y lavadoras y secadoras de ropa pueden diseñarse para reducir la cantidad de electricidad que utilizan.
- Amable con el medio ambiente
Todas las características y elementos eficientes trabajan juntos para reducir el consumo de energía, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir la huella de carbono de la casa.
Tipos de eficiencia energética
Los edificios energéticamente eficientes nuevas construcciones o edificios renovados existentes pueden definirse como edificios diseñados para proporcionar una reducción significativa de la necesidad de energía para calefacción y refrigeración, independientemente de la energía y de los equipos que se elegirán para calentar o enfriar la construcción.
A continuación, hemos enumerado algunos tipos de edificios que ahorran energía. Sin embargo, todavía hay un debate ocasional sobre cómo llamar a los diferentes tipos: diferentes países y autoridades usan diferentes nombres y definiciones, dependiendo de los subsidios que emiten:
- Edificio de baja energía
- Pasivo
- Edificio de energía cero
- De Energía Casi Cero
- Edificio activo