Energías alternativas: qué son y qué tipos existen

 

Cada vez es mayor el número de empresas que optan por la energía alternativa para ahorrar en la factura de la luz y reducir el gasto energético. El autoconsumo es determinante en un contexto en el que los precios de la electricidad se han disparado. Por lo tanto, hay que buscar opciones asequibles y lograr la independencia energética.

España se encuentra en uno de los mejores momentos para las instalaciones de autoconsumo, a pesar de los grandes retos y desafíos que todavía se presentan. Además, el Gobierno favorece con ayudas y subvenciones para reducir el coste de la inversión. Actualmente, la energía eólica, seguida de la hidroeléctrica y la solar fotovoltaica, son las fuentes con mayor demanda.

Qué son las energías alternativas

Este tipo de energías se diferencian de las fuentes tradicionales por no usar combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón y el gas natural. La energía alternativa utiliza recursos inagotables y, en la mayoría de los casos, se caracteriza por ser limpia o verde, porque no contamina.

Según la Asociación de Empresas de Energía Renovable, el consumo de este tipo de fuentes está en aproximadamente el 14 %. Mientras que el porcentaje restante corresponde a combustibles fósiles y a energía nuclear, en un 12,4%. Es evidente, que la gran incertidumbre del mercado preocupa principalmente a las empresas, porque este gasto es uno de los más importantes, junto con el salario de los empleados.

Qué tipos de energías alternativas existen

Una vez que ya comprendemos qué son las energías alternativas, lo más conveniente es conocer cuáles son las fuentes existentes y en qué consiste cada una de ellas. Sin duda alguna, todas presentan grandes ventajas, sin embargo, en función de las necesidades de cada negocio, lo correcto es elegir la más apropiada.

Energía eólica

Esta fuente de energía se ha utilizado durante mucho tiempo para impulsar sobre todo las embarcaciones de vela. Tampoco podemos descartar los conocidos molinos de viento que favorecen el riego del cultivo. Estamos ante una energía que utiliza el aire para generar electricidad y que se distingue por ser limpia y sostenible.

Energía hidroeléctrica

Esta energía está relacionada con la hidráulica, por esta razón, se confunde en algunos casos. La energía hidroeléctrica procede del sol y el viento, por lo que el calor, que generan los rayos de sol, tienen la capacidad de impulsar el viento. Además, tampoco emite gases de efecto invernadero y es respetuosa con el medioambiente. Por su parte, la energía hidráulica aprovecha el movimiento del agua para obtener electricidad.

Energía solar

En los últimos años, la energía solar ha experimentado un gran auge por sus enormes ventajas. Sin embargo, hay que diferenciar entre energía solar térmica y fotovoltaica. En el primer caso, se usa para calentar el agua y generar electricidad, sobre todo, para el uso en la calefacción. Por otro lado, la fotovoltaica genera electricidad, gracias a la instalación de paneles solares para convertir la corriente alterna en continua.

Energía geotérmica

Esta fuente energética surge del fondo de la tierra y se lleva empleando desde hace bastantes años, en algunos países, para cocinar y calentar.  La podemos encontrar en cualquier lugar terrestre y gracias al flujo térmico en masa, se puede alimentar a multitud de hogares. Desafortunadamente, es la gran desconocida de las renovables, aunque se conoce desde la antigüedad.

Biomasa

Esta fuente alternativa se obtiene a partir de la combustión de la materia orgánica y se produce a través de distintos procesos biológicos. Suelen utilizarse excrementos de animales de ganaderías o residuos de árboles, cereales o aceite industrial. A través de la conversión de los desechos biológicos se puede producir energía para el transporte o la calefacción.

Energía oceánica

Finalmente, también debemos tener presente esta energía, destacando la más conocida, la mareomotriz, ya que es la más adecuada para la comercialización. Las centrales mareomotrices tienen la capacidad de transformar la energía que produce el mar en electricidad. Las mareas golpean la costa y su enorme potencial sirve para solucionar muchos problemas energéticos en el planeta.

Por qué optar por el uso de energías alternativas

En definitiva, el uso de todas estas fuentes alternativas de energía ofrece un gran número de beneficios. En el ámbito empresarial, hay que tener en cuenta varios aspectos que son fundamentales, que enumeramos en este listado.

  • Ahorro en la factura de la luz y gas. Una de las mayores ventajas del autoconsumo es el gran ahorro en el recibo de la luz. En muchos casos, estamos hablando del 50 al 70 % de ahorro al año.
  • Conservación del medioambiente. Al utilizar fuentes limpias y renovables, vamos a evitar emitir gases contaminantes y contribuir a cuidar el planeta.
  • Reputación empresarial. Los clientes tienen en gran estima a las empresas socialmente comprometidas con el medioambiente. Por esta razón, el uso de una fuente renovable mejorará la imagen del negocio.

En conclusión, la energía alternativa es el camino hacia un futuro más prometedor y sostenible, si tenemos en cuenta sus ventajas. Además, desde los diferentes gobiernos del mundo se están implementando medidas para afrontar la crisis energética y reducir los gases contaminantes con efectividad en los próximos años.

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